Ayer a las 12.30, Esther Sanz debía presentar su saga de El Bosque en el Bibliocafé de Valencia.
Y digo «debía» porque el tiempo se puso puñetero. Aunque, sinceramente, yo no lo echaría toda la culpa al tiempo. En este país caen cuatro gotas y el mundo se detiene...
Pero no nos pongamos políticos.
Esther debía haber llegado a las 12 pero, como ya os he dicho, por problemas meteorológicos, llegó a las 14.00.
Fue una lástima, para mí, porque no me pude quedar a las presentación pero al menos pasé un ratito con ella en el taxi.
¿Y qué decir de ese ratito? Pues que Esther es un solete. Así, con mucha luz y calidez.
A pesar de la lluvia y de lo gris del día, ella llegó y lo llenó de luz. Fue como esa frase de Julio César (en latín): «Veni, vidi, vinci».
Esther llegó, iluminó y se fue.
Hasta la próxima, Esther :) ¡¡Y muchas gracias por el regalito!!
¡Ah! ¡La frase del domingo!
Íbamos en el taxi, hablando de los fallos del tren y Esther dijo: «Bueno, me dio tiempo para...»
Y dijimos a la vez:
«No hay mal que por bien no venga»
Un dicho popular que todos deberíamos de aplicar.
Nota: Esta semana llega con mucho corazón :P
2 comentarios:
Un momentito que te habrá sabido a gloria.
Dos corazones llenos de luz.
Y tanto que es la semana de los corazones.
Primero Esther y luego Rocío con su corazón junto a los Nikosia.
Que suerte!!!
Ya sabes, disfruta, archiva momentos y fotografía ;-)
Mil besos amiga!
Al menos pudiste disfrutar un ratito de su compañía :)
Hay que ver el baso medio lleno, nunca medio vacío ;)
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