ÁNGULO MUERTO

Mañana no actualizaré. Por la mañana estaré en clase, al mediodía tomaré un tren y desconectaré durante todo el fin de semana. La verdad, estoy súper nerviosa, emocionada... ¡¡con mieditis!!
Por eso, el regalo de hoy es, para mí, MUY especial. Lo escribí hace algunos años y, en mi otro blog, fue un éxito (cosa que me sorprendió mucho) Hoy lo comparto con vosotros, cazadores:

TÍO, ESTÁS EN MI ÁNGULO MUERTO

Puedo estar sentada en tu regazo susurrándote secretos a media a voz o gritarte desde el otro lado del teléfono.
Soy así.
Impulsiva e irracional.
Negativa con lo mío. Positiva con el resto.
No me rindo nunca. Me retiro ante la batalla perdida.
Sonrío con la mirada y los labios y me pierdo entre la multitud.
Me encantan los paseos por la arena a media tarde y recoger piedras moldeadas por el mar.
Tecleo con todos los dedos a una velocidad que te perderá y me encantará recordarte que tú no (seguro).
Me da alergia el azahar pero llevo ese aroma pegado a la piel. Soy de mi tierra, huelo a sal y la flor del taronjar.*
Y me río en seguida y disfruto de las trivialidades.
Soy así.
Detallista, meticulosa y, sin embargo, un caos del orden. Me verás siempre rodeada de libros gordos y de mis encuadernaciones de lujo de Shakespeare, escuchando música celta.
Cerrando los ojos al escuchar los latidos de un corazón.
Llorando por cada lágrima que derrama quien amo.
Y rodeando con mis brazos tu dolor. Mi voz te calmará y te diré eso de «date otra oportunidad» cuando te quieras rendir.
Te haré reír con mis ideas descabelladas y te haré enfadar con mis enfados repentinos y sin sentido.
Soy así.
Alocada y espontánea, orgullosa y altanera, cabezota y dulce. Puedo perderte en mis caricias o hacerte llorar con mis palabras.
Y seré mordaz y ácida en nuestras peleas. Y me gritarás y yo me haré más grande, porque cuando más me intentan quitar la razón más tranquila me vuelvo, más fría y sabré quitarte la razón en el momento en que me alces la voz.
Y seré tu calma y seré tu tempestad.
Y seré canción de tu llorar.
Te haré cosquillas al despertar o te daré un cojinazo, dependiendo de lo pícara que esté esa mañana.
Te provocaré con mis ojos verdes y los tuyos intentarán escaparse y harás que mi risa más divertida salga a la luz.
De tu mano iré.
Y en las nubes me perderé.
Te perderás en mis sueños y yo en los tuyos y juntos crearemos algunos en común... que no mueran al amanecer.
Dibujaré tu nombre en el cielo y una estrella te regalaré.
Yo me conformo con una orquídea. Aunque se marchite, el alma que te daré no lo hará. Y el sol nos despertará muchas mañanas y yo me haré la remolona.
Y en las noches claras te guiaré por mi universo particular. Un universo que sólo compartiré contigo.
Me dará igual el frío, el calor, la lluvia, el viento o el mar.
Mientras te quedes a mi lado.
Discutiremos por quien hace la foto y quien se pone, paseando por Glasgow, Edimburgo u Oxford.
Y te guiaré por los senderos ocultos de mis pueblos preferidos. Te cansarás de las calles de Iglesuela pero no de sus noches. Te aburrirán mis clases de historia (o te interesarán, no lo sé) pero te hará gracia la ilusión que colocaré en cada palabra.
Seguramente serás un friki de algo: El señor de los Anillos, algún tipo de música, o las motos (las odio), bueno, friki en algo que no dominaré. Pero bueno, a mi me gustan las Brontë, Austen, Dickens, Dumas...
Te estresarás de ver como me gasto el dinero con mis primos pequeños y sin embargo te enternecerá ver como los trato, como los beso y la sonrisa se te dibujará sin permiso.
La cantidad de besos que nos estamos perdiendo por no tropezar de una vez, por no conocernos mañana o pasado, por no decirnos «te necesito».
Tengo tanto que ofrecerte, tantas caricias perdidas, tantas miradas que buscan...
No sé si estás cerca o lejos. Ni siquiera se si existes.
Solo sé una cosa.
Tío, estás en mi ángulo muerto.

M. Ortiz Jacinto
15 de Mayo del 2005

¡Nos leemos a la vuelta!

*Taronjar = Naranjo