El otro día iba dando un paseo con mi manzana.
Durante esos momentos hablamos de muchas cosas. Algunas importantes. Otras no tanto. A veces, incluso, sólo nos reímos el uno del otro.
Pues bien, no sé cómo salió el tema pero, entre unas cosas y otras...
―[...] Es como algunos escritores noveles. Necesitan demostrar que SABEN escribir y para hacerlo: llenan las páginas de subordinadas (mal escritas), de detalles innecesarios, de descripciones inútiles. Se olvidan de lo esencial.
―¿El qué? - preguntó mi manzana.
―La naturalidad.
No me gusta dar consejos. No lo voy a hacer.
Como lectora os pido, sobretodo a los primerizos: sed vosotros mismos. Escribid con el corazón (y con el diccionario) Pero no os compliquéis la vida. Escribir no es una tortura. Escribir es soñar más allá de la hoja en blanco.
Ya tenéis la frase del Domingo Cazador. No busquéis a la autora o sí.
Besos, cazadores.
Imagen: Emma Watson en una pose no-natural... pero, ¿a que lo parece?
2 comentarios:
Me ha encantado tu entrada.
Escribir con el corazón ese nunca falla.
Corregir con el diccionario.
Todo escrito necesita su corrección.
Besos amiga!!
Solo sé que te gusta la música celta! Ah y Ramnstein por George!!;-)
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